viernes, 27 de diciembre de 2013

Pedir perdon...

Hay personas que no suelen disculparse nunca, sienten que la culpa la tienen los demás que él no ha podido hacer nada malo. 
Estas personas no son capaces de tragarse su propio orgullo y dejan que una relación se rompa en vez de intentar solucionarla. 
Puede que en un pasado, no le hayan enseñando a pedir perdón o que tal vez le de vergüenza el reconocer que ha podido hacer algo mal. Pero, ¿no es peor el no disculparse y el dejar que las cosas pasen?

En las relaciones suele haber peleas, de hecho bastantes y lo más probable es que un miembro u otro tenga la culpa de ello. ¿Qué sería una relación sin peleas?, no es algo que se pueda ver muy a menudo, ni siquiera se si se puede ver.

Muchas veces por no pedir perdón, dejamos pasar las cosas creyendo que no volverán a atormentarnos más y que esas peleas no arregladas en un pasado quedarán en el pasado pero no es así. 
Las cosas, hay que arreglarlas, no hay que dejarlas pasar. Son como las dudas, hay que resolverlas porque si no, en un futuro nos volverán a atormentar.

Si dejamos pasar mucho las cosas, se nos van acumulando y cada vez nos cuesta cargar más con ellas, cada vez hay más peso sobre nuestra espalda y eso hará que caigamos al suelo y que la relación se rompa.
Todo tiene un límite, puede que puedas dejar pasar una cosa pero una detrás de otra…no, no se puede pillar como hábito.

Luego, hay muchas otras personas a las que le hacen creer que tienen la culpa de algo cuando realmente no es así, pero son tan inocentes, que se lo acaban creyendo y acaban pidiendo perdón constantemente.
 No se dan cuenta de que ellos no tienen la culpa y siempre se disculpan sean culpables o no, y… ¿qué es lo que consiguen así? Lo único que consiguen, es que las personas se acaben riendo de él y que lo acaben tomando por tonto porque pueden comprobar que es fácil manipularlo y que se pueden aprovechar de el con facilidad ya que no les supone ningún esfuerzo. 
No le ven capaz de decir “¡Hasta aquí he llegado!, nadie más me va a tomar el pelo”, no le ven capaz de seguir adelante sin pedir una disculpa porque si no, es cuando se acabarán sintiendo culpables y sentirán que están haciendo algo mal y que están dejando pasar algo que realmente no deberían.

Y es que hay muchas formas en las que podemos ver realmente a quien importamos o dejamos de importar, al que nos quiere o nos deja de querer.

No digo que no haya que pedir perdón, ni mucho menos, hay que pedirlo pero cuando estemos realmente seguros de que hemos hecho algo mal y no hay que dejar que nos tomen el pelo porque todos nosotros sabemos cuando hacemos algo bien o mal, no somos tontos y por eso nadie nos va a hacer sentirnos así. 




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