Miramos a nuestro alrededor y podemos observar como el tiempo pasa muy deprisa, pasan los días, pasan los meses, pasan los años y vemos que aún no hemos hecho nada de lo que deseamos hacer y de que cada vez queda menos tiempo.
Todo aquel tiempo, lo perdimos
haciendo tonterías, tal vez sentíamos pereza al pensar todo lo que queremos
llegar a hacer y puede que pensáramos que nunca íbamos a conseguir lo que
realmente deseábamos. Entonces, ni siquiera nos esforzábamos por conseguirlo
pero con el paso del tiempo, nos damos cuenta de que realmente queremos llegar
a ser alguien en la vida, y ahí es cuando nos levantamos y recorremos un camino
para llegar a ser alguien importante y
para que no nos tomen como otra simple persona más, que no se preocupa por nada
y que le da igual todo.
A veces, nos puede resultar que
el tiempo pasa muy despacio, decimos que hay tiempo cuando en realidad hay
menos del que creemos y entonces perdemos oportunidades. No nos damos cuenta de
que cada segundo, cada minuto, cada hora, es valioso.
El tiempo es oro y
debemos aprovecharlo para así no arrepentirnos de lo que no nos haya dado
tiempo a hacer. Con tiempo, todas las cosas saldrán mejor de lo que esperábamos
asique no dejemos todo para el final.
Si no lo hemos aprovechado bien
hasta ahora… recordad, más vale tarde que nunca. Siempre estáis a tiempo, no de
recuperar el tiempo perdido pero sí para no dejar escapar el tiempo que nos
queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario