Lo que nos pretende transmitir esta frase es que el corazón tiene razones, sentimientos, certezas sobre algo, que la razón no entiende.
En nuestra vida diaria, hay una lucha constante entre los sentimientos y la razón, entre nuestra mente y corazón.
La mayoría de las veces sentimos algo que en realidad no sabemos por qué lo sentimos.
El gran problema aparece cuando tu corazón piensa una cosa pero tu mente piensa de manera diferente.
El gran problema aparece cuando tu corazón piensa una cosa pero tu mente piensa de manera diferente.
En ocasiones nos dejamos llevar por los sentimientos sin pensar que podría suceder en un futuro y al final nos acabamos arrepintiendo. Sin embargo, despues de tropezarnos varias veces con la misma piedra, antes de dejarnos llevar por los sentimientos, pensamos. Pensamos que es lo mejor, y si hace falta, dejamos apartados los sentimientos y nos dejamos llevar por la razón aunque igualmente sufrimos pero tal vez menos.
Al fin y al cabo de ambas maneras lo pasaremos mal, y ahí está la duda. ¿A quién debemos obedecer? ¿Quién tiene la razón? ¿Qué debemos hacer?, dudas que nos atormentan poco a poco, dudas sin respuesta…
Al fin y al cabo de ambas maneras lo pasaremos mal, y ahí está la duda. ¿A quién debemos obedecer? ¿Quién tiene la razón? ¿Qué debemos hacer?, dudas que nos atormentan poco a poco, dudas sin respuesta…
Sentimos cosas que pensándolo bien, no las queremos sentir porque predecimos que algo malo va a pasar, pero es inevitable. No podemos controlar nuestros sentimientos tan facilmente. No podemos decir quiero sentir esto, la mayoría de las veces sentimos cosas que no sabemos por qué.
Aquella gente que está pasando por un mal momento, siente con el corazón, no puede ver más allá de sus sentimientos, para esa persona, la razón no es lo más importante. Sin embargo, aquellos que ven desde afuera lo que está sufriendo una persona que lo está viviendo, no lo ve de la misma manera. Piensa con la cabeza, porque ella no puede sentir lo que la persona está sufriendo.
Sin duda lo mejor sería guiarnos por la mente, ya que la mayoría de las veces será quien tenga la razón. Por eso cuando estemos pasando un bache no debemos solo centrarnos en nuestras ideas ya que lo estamos viviendo y lo vamos a ver de diferente forma que los demás, debemos pedir ayuda por así decirlo, a alguien que lo vea desde afuera y piense, no a través de los sentimientos sino, pensando ya que nosotros no lo podremos hacer.
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