María
era una niña morena con los ojos marrones y el pelo rizado. Solía sacar muy
malas notas en el colegio porque no se esforzaba por aprobar los exámenes y le
daba igual todo.
Era
una niña que odiaba a sus padres ya que siempre le estaban impidiendo hacer
cosas que ella quería y no paraban de repetirle una y otra vez, que debía
estudiar.
Ella sabía que sus padres decían que estudiase, por su bien, pero eran demasiado pesados y María se estaba cansando de ellos.
Ella sabía que sus padres decían que estudiase, por su bien, pero eran demasiado pesados y María se estaba cansando de ellos.
Sus
padres sabían que lo eran, pero se preocupaban por su hija, querían que de
mayor tuvieran un buen trabajo y que no dependiese de nada ni de nadie.
Cuando
llegó la Navidad sus padres le regalaron lo que ella mas deseaba, un móvil
nuevo. Pero no era el único regalo que tenía, al lado de él, había otro
envuelto y cuando lo abrió, se dio cuenta de que era un libro con técnicas de
estudio.
María
sin ninguna piedad empieza a arrancar todas las hojas del libro y se enfada con
ellos. Estuvo sin hablarles durante varios días.
A la
semana siguiente, sus padres cogieron el coche para ir a una fiesta de unos amigos
que les estaban esperando. Su hija, no quiso acompañarlos debido a que todavía seguía enfadada con ellos
y no los aguantaba más.
Esa misma
noche María recibió una llamada a su móvil nuevo, era un número desconocido, ella
lo coge y oye una voz al otro lado que le dice que sus padres han tenido un
grave accidente y que están a punto de morir.
María
se dirige corriendo hacia aquel hospital, pero cuando llegó, sus padres ya
habían fallecido.
De
repente a María se le agolpan pensamientos de lo mal que se ha comportado con
ellos, de lo mal que lo han tenido que estar pasando sus padres al ver que su
hija no les quiere, pero ya era demasiado tarde para darse cuenta de eso. Piensa
que ha sido una mala hija.
Ahora
es cuando se arrepiente de todo lo que ha hecho, pero ya no importa, porque era
demasiado tarde para decirle a sus padres lo mucho que los quiere porque ya no
estaban y nunca más iban a estarlo.
Y ES
QUE UNO NO SE DA CUENTA DE LO QUE TIENE HASTA QUE LO PIERDE!, este es un gran
ejemplo de ello:
María odia a sus padres porque no dejan de
darle órdenes, pero es por su bien y porque se preocupan de ella. Finalmente cuando
sus padres mueren, se da cuenta de lo mala hija que ha sido con ellos, ya que
sus padres han intentado ayudarla y ella no ha aceptado su ayuda, solo la
rechazaba porque no le importaba nada. También se arrepiente de haber perdido
el tiempo que podría haber estado con ellos.
Por
eso, debemos disfrutar día a día de nuestros seres queridos y hacerlos felices
siéndolo nosotros también, porque algún
día se tendrán que ir para siempre y tú puedes sentirte bien y guardar esos
buenos momentos que has pasado con esa persona, pero por el contrario puedes
arrepentirte toda tu vida por como la has tratado, porque crees que no le has
dado la suficiente importancia como ella te la ha dado a ti.
Cada
persona es libre de sentirse como quiera cuando pierda a alguien importante de
su vida. María decidió arrepentirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario