Eran
la una de la madrugada cuando Miriam se despertó debido a un terrible sueño.
Ella tenía el don de soñar lo que al día siguiente pasaría aunque no siempre
sucedía y por eso no le agradaba mucho el dormir ya que tenía miedo de lo que
pudiera soñar.
Esa
noche soñó con una madre que llevaba un carrito de bebé por una cuesta. Oye su
teléfono móvil, la están llamando. Cuando va a sacar el móvil de su bolsillo,
en un descuido el cochecito salió disparado cuesta abajo, la madre aterrada
salió a correr pero fue inútil, entonces salió un coche de una calle que
arrastró al pobre bebé.
La
madre aterrada lo cogió entre sus brazos lamentándose por esa maldita llamada
pero ya era demasiado tarde, no se podía hacer nada.
Al final,
Miriam consiguió dormirse, al día siguiente tenía un ensayo, le gustaba mucho
bailar, era su sueño.
Cuando
se despertó, fue a la cocina a desayunar. Estaba nerviosa porque hoy, era su
primer día en la academia de baile y estaba ansiosa por llegar. Cuando terminó
de vestirse, cogió las llaves y salió de su casa.
Pensaba
en la pesadilla de anoche, en lo que soñó y rezaba porque ese sueño no se
cumpliera jamás…
Cuando
estaba llegando a la academia, ¡oh no! Ese camino le resulta familiar, gira la
cabeza hacia la izquierda y allí está la madre con el cochecito jugando con el
precioso bebé que iba dentro, feliz, contenta… Pocos segundos después sucedió
lo más terrible, sabía que sucedería.
El cochecito venía en dirección a mí a
gran velocidad, yo sin embargo no me aparté, sabía que si lo hacía el bebé
moriría.
Me
quedé parada en frente mientras que la madre corría y corría tras él, entonces
el cochecito impactó contra mí, arrojándome al suelo y dejándome inconsciente.
Cuando
desperté vi que estaba en una habitación y que al lado estaba aquella mujer con
su hija entre los brazos, ¡estaba viva!
-“Muchas
gracias pequeña, has salvado a mi hija”
Entonces
la mujer me dio al bebé para que lo cogiera, le di un beso en la frente, no me
lo creía, estaba viva gracias a mí.
¿No es
algo bonito el ayudar a los demás? Esto no es tan solo una narración,
deberíamos seguir el ejemplo de Miriam. Ayudar a todas esas personas que estén
en peligro, que necesiten nuestra ayuda…
No hay comentarios:
Publicar un comentario