viernes, 24 de enero de 2014

Preguntas sin respuestas...

Dudas, preguntas sin respuestas, no es la primera vez que pensamos una pregunta y no obtenemos respuesta ¿verdad?
 Solemos buscarle el por qué a todo, el por qué nos ha pasado esto, por qué somos así, pero no hay respuesta para todo en este mundo, hay cosas que simplemente debemos aceptar porque no nos queda otra que vivir con ello por mucho que nos joda, ni sepamos el por qué hemos de aguantarlo.

Situaciones, momentos que suceden así sin más, aceptar las cosas desde un primer momento no es para nada fácil, lo que pasa es que con el tiempo maduras y te das cuenta de que nada va a cambiar, todo va a seguir igual, ¿Por qué seguir torturándonos a nosotros mismos si nada va a cambiar y no podemos hacer nada para evitarlo?
 A ese pensamiento, se podría llamar indefensión personal, es decir, que aprendemos por así decirlo a no defendernos.
 Estamos cansados de intentar hacer que las cosas cambien y nos damos por vencido, nos rendimos y ya solamente aceptamos eso porque nos hacemos a la idea de que nada va a cambiar, cuando en realidad no podría ser así. 
Desde luego, las cosas no las vamos a conseguir cuando no las intentemos, pero es que por otra parte… al cabo de mucho tiempo te das cuenta de que debes seguir con tu vida y que no te debe influir el pasado porque eso solo servirá para joderte el presente y lamentarte de ello en un futuro, así solo recorreremos el mismo camino de nuevo una y otra vez.
 ¿Por qué darle vueltas al pasado, si no podemos cambiar nada? Claro, eso es muy fácil decirlo, ahora hazlo. Aunque no sirva de nada el lamentarnos por lo que ya ha pasado, lo seguimos haciendo.

No somos capaces de dejar apartado aquello que nos frustra y seguir con nuestro presente. Y… ¿Qué deberíamos hacer ante eso? La verdad, no lo sé. 
Supongo que deberíamos sanar el pasado, verlo de esa manera, como un pasado que ya nunca volverá. Una vez que consigamos hacer eso, tal vez podamos seguir mirando hacia delante sin volver la vista atrás porque ya no habrá nada malo que puedas observar, ya todo está sanado y has aprendido a darle su justa importancia sin obsesionarte en ello, en olvidarlo, ya lo has hecho, ahora sigue caminando y ten cuidado por donde y con quien caminas. 
Observa y ten cuidado porque podríamos tropezar de nuevo con la misma piedra y no creo que queramos volver a pasar por ello ¿verdad? Ya sufrimos suficiente para tener que volver a recordar y a pasar por lo mismo de nuevo.

Sigamos con nuestro presente, vivamos el día a día y olvidémonos por un momento de nuestras preocupaciones, verás como las cosas cambian y mejoran.

Para ello, tan solo necesitamos rodearnos de personas que nos quieran y a la que les importemos para sentir que aun valemos algo en este mundo y que no todo esta perdido.

Ahora elijamos bien a las personas, no todas son como creemos que son, no todas las imágenes son verdaderas, conozcámoslas y no confiemos en ellas hasta estar seguros de que esa personas es de fiar porque si no, nos podríamos arrepentir durante el resto de nuestra vida…

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario