Solemos buscarle el por qué a todo,
el por qué nos ha pasado esto, por qué somos así, pero no hay respuesta para
todo en este mundo, hay cosas que simplemente debemos aceptar porque no nos
queda otra que vivir con ello por mucho que nos joda, ni sepamos el por qué
hemos de aguantarlo.
Situaciones, momentos que suceden así sin más, aceptar las cosas desde
un primer momento no es para nada fácil, lo que pasa es que con el tiempo
maduras y te das cuenta de que nada va a cambiar, todo va a seguir igual, ¿Por
qué seguir torturándonos a nosotros mismos si nada va a cambiar y no podemos
hacer nada para evitarlo?
A ese pensamiento, se podría llamar indefensión
personal, es decir, que aprendemos por así decirlo a no defendernos.
Estamos
cansados de intentar hacer que las cosas cambien y nos damos por vencido, nos
rendimos y ya solamente aceptamos eso porque nos hacemos a la idea de que nada
va a cambiar, cuando en realidad no podría ser así.
Desde luego, las cosas no
las vamos a conseguir cuando no las intentemos, pero es que por otra parte… al
cabo de mucho tiempo te das cuenta de que debes seguir con tu vida y que no te
debe influir el pasado porque eso solo servirá para joderte el presente y
lamentarte de ello en un futuro, así solo recorreremos el mismo camino de nuevo
una y otra vez.
¿Por qué darle vueltas al pasado, si no podemos cambiar nada?
Claro, eso es muy fácil decirlo, ahora hazlo. Aunque no sirva de nada el
lamentarnos por lo que ya ha pasado, lo seguimos haciendo.
No somos capaces de dejar apartado aquello que nos frustra y seguir con
nuestro presente. Y… ¿Qué deberíamos hacer ante eso? La verdad, no lo sé.
Supongo que deberíamos sanar el pasado, verlo de esa manera, como un pasado que
ya nunca volverá. Una vez que consigamos hacer eso, tal vez podamos seguir
mirando hacia delante sin volver la vista atrás porque ya no habrá nada malo
que puedas observar, ya todo está sanado y has aprendido a darle su justa
importancia sin obsesionarte en ello, en olvidarlo, ya lo has hecho, ahora
sigue caminando y ten cuidado por donde y con quien caminas.
Observa y ten
cuidado porque podríamos tropezar de nuevo con la misma piedra y no creo que
queramos volver a pasar por ello ¿verdad? Ya sufrimos suficiente para tener que
volver a recordar y a pasar por lo mismo de nuevo.
Sigamos con nuestro presente, vivamos el día a día y olvidémonos por un
momento de nuestras preocupaciones, verás como las cosas cambian y mejoran.
Para ello, tan solo necesitamos rodearnos de personas que nos quieran y
a la que les importemos para sentir que aun valemos algo en este mundo y que no
todo esta perdido.
Ahora elijamos bien a las personas, no todas son como creemos que son,
no todas las imágenes son verdaderas, conozcámoslas y no confiemos en ellas
hasta estar seguros de que esa personas es de fiar porque si no, nos podríamos
arrepentir durante el resto de nuestra vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario